TAWA: Cuatro

Hola a todos y todas de nuevo. Espero que os haya gustao mi anterior huancaentrada sobre avatar y sus pararelismos peruanos que, como dice mi hermano, están ya en el lado reivindicativo. Pero que conste que la culpa es suya por poner en mis manos un libro de Galeano antes de coger el avión para acá. 

Así que voy a seguir con esta rama reivindicativa, porque, es lo que mejor me sale, y porque además creo justo mostraros la realidad que yo veo. No tiene mucho sentido para mi no hacer un ejercicio de análisis, reflexión y posterior crítica, sobre aquello que veo, y ya sea en Perú o en Sevilla mísma.

Por ello, hoy toca contaros sobre la oportunidad de otra visita que he podido tener a terreno. Concretamente estuve tres días en la misma provincia de Huancavelica, con cuartelillo en una pequeña población llamada Izcuchaca, y de ahí moviéndonos en camioneta hacia lo que puede ser sin duda, una de las zonas más pobres del Perú, concretamente ocho comunidades provenientes de los distritos de Conayca y Cuenca, al parecer los más pobres de la provincia, o de los más pobres.Mi labor era recoger una información en base a unas entrevistas a las mujeres, sobre cual era su situación en su comunidad, es decir, un análisis desde la perspectiva de género.

Y es que si en el mundo, las mujeres tienen un panorama bastante chungo, por no decir jodido, en su vida cotidiana, las mujeres pobres lo tienen aún peor. Y estas mujeres que viven en estas comunidades, integran a ese grupo de mujeres para las que la vida es una tarea muy ardua.

El machismo, como bien sabemos, impregna todas las culturas, hasta las nuestras europeas, parangón de civilización cultural, son muy machistas. Pero, la pobreza aumenta ese machismo, porque aumenta la ignorancia, y el no saber actuar y pensar de otro modo. Cuando se indica cuantitativamente los datos de la pobreza, tendemos a pensar que ser pobre es no tener dinero, no tener pa comé, no tener para vestirse, etc, pero lo que empobrece muy mucho también a estas poblaciones es ser pobres para pensar, me refiero a tener un pensamiento diferente y crítico, pobres para actuar y cambiar su situación, y claro está, pobres por ser olvidados por el gobierno del país al que pertenecen.

Y en esta situación de pobreza tan articulada, la mujer paga el pato. Si el hombre tiene pocas posibilidades de hablar y expresarse, la mujer no tiene ninguna, no puede. Si el hombre tiene pocas tierras y malas, la mujer nunca tendrá propiedad de tierras, a no ser que sea viuda. Si el hombre tiene poca posibilidad de empoderarse, la mujer no tiene ni siquiera la posibilidad. Y aún más, no puede decidir sobre ningún asunto de su comunidad, o tan siquiera de su casa, salvo eso sí, se les otorga el espacio de todo aquello que tiene que ver con lo asistencial y de cuidados.

 Decía Mariátegui (escritor peruano del S.XX) que el "problema del indio" es un problema de tierras, ya que siempre el indio las ha tenido, y ha vivido de ellas. Si os interesa lo encontrais en "7 ensayos de interpretación de la realidad peruana". Igual lo que decía este señor hace muchos años, en parte tiene vigencia hoy. Tal vez, las mujeres adquirirían un poco más de derechos y de independencia con respecto del hombre si se les otorgara tierras por las que poder trabajar. Evidentemente eso no va a solucionar su suerte, pero tal vez ayude.

Porque una cosa es segura, y no es que quiera hacerme el guai aquí, las mujeres aquí en estas comunidades son fundamentales. Y es que es la mujer la base fundamental de la familia campesina, ya que aunque el hombre toma todas las decisiones, es la mujer la que verdaderamente sustenta esas decisiones, con su trabajo. Además se encarga del cuidado y alimentación de sus hijos, y también del marido. Pero no solo eso, porque lo acertado debiera ser que el hombre se responsabilizara en eso, sino que como miembros de la comunidad, deben poder participar plenamente sobre los asuntos que a esta le acontecen. Hoy es bastante baja la participación de las mujeres en las asambleas comunitarias, en las organizaciones de productores (pocas productoras). 

Bueno, y a este asunto debieran ir encaminado los esfuerzos de la cooperación por estos lares. Porque trabajar con las comunidades en general, pero no trabajar con las mujeres de éstas en particular, supone hacer una mesa y dejarla con tres patas, ya que sin el apoyo explícito y consciente a este colectivo, la pobreza no se va a erradicar bien.

Aquí me teneis en plena acción con las entrevistas

Y aquí teneis la gasolinera de Huando

En fin espero que os haya gustao esta huancaentrada. La próxima semana espero poder hablaros de mi viaje a Ica, la tierra del sol eterno, donde ya os contaré, me pude tomar una cerveza helada!!!!Ueee, y es que parecía que estaba en Sevilla en mes de julio. Por supuesto no pude más que decir "Ojú que caló". Ya os contaré de ese viajito, bien acompañao de Junior, un chico estupendo y asiduo del blog, y más iqueñ@s. 


Bueno apañer@s, abrazos y hasta la próxima huancaentrada, que espero sea pronto. 


Por cierto Óscar, me encantó tu descripción de los british indígenas.


Nos vemo!!!